La Nueva Colaboración
La Nueva Colaboración
Por: Ricardo Rosselló, Ph.D.
No cabe duda de que el Internet está teniendo un impacto significativo en la manera en que se conducen las campañas políticas en este nuevo siglo de la informática. Al igual que los debates presidenciales televisados por primera vez tuvieron su efecto en el electorado durante la contienda entre Richard Nixon y John F. Kennedy en el 1960, la utilización de las nuevas tecnologías de la comunicación están moviendo a los electores de maneras nunca antes imaginadas.
En la contienda histórica entre Barack Obama y Hillary Clinton, los dos candidatos demostraron un uso magistral de la Internet para recaudar fondos de donantes individuales, crear comunidades virtuales de apoyo y activismo político, especialmente presentar sus puntos de vista de manera directa al electorado, y contrarrestar de inmediato cualquier ataque que surgiera en contra de sus candidaturas. Hoy por hoy, no existe ningún candidato viable que no tenga su página de Internet y que no haga uso significativo de la comunicación cibernética para adelantar su causa.
Igualmente, el elector está utilizando la Internet como nunca antes para empaparse de los temas de actualidad y lanzar asimismo campañas de base del pueblo, o de "grass roots" como se conocen en inglés, para influenciar la política de los candidatos y los partidos. De hecho, en Estados Unidos hay ahora decenas de grupos de activistas políticos cibernéticos que se están haciendo sentir en la política nacional y están ejerciendo su influencia con propuestas concretas dirigidas a ser incluidas en las plataformas de los partidos nacionales.
Uno de los principales grupos de estos activistas políticos cibernéticos se conoce por el nombre de Netroots Nation (www.netrootsnation.org). Lejos de ser una organización política tradicional, este grupo lo componen miles de personas alrededor de todo el país —y el mundo entero— que colaboran entre sí comunicándose, intercambiando ideas y sacando a relucir asuntos de interés público a través de la Internet. De esta manera, logran crear una comunidad de votantes muy afines que formulan propuestas sensatas que son desarrolladas y escogidas democráticamente por el voto directo de todos los miembros participantes de esa comunidad.
El significado de este nuevo desarrollo político-social va más allá del simple hecho de que la tecnología está facilitando la comunicación entre electores. Estamos experimentando un renacer de la verdadera esencia del proceso democrático. Cuando ya empezábamos a sentir indiferencia electoral hacia el sistema por el calcinamiento, y hasta la manipulación, de los procedimientos establecidos, ahora estamos viendo cómo el elector vuelve nuevamente a tener voz e influencia directa sobre los candidatos que habrán de representarlos y sobre la política pública que habrá de regir sus destinos. En sí, la red está restituyendo la credibilidad del más básico de los postulados democráticos: "Por cada persona, un voto".
Los "ciudadanos" de Netroots Nation, por ejemplo, ya han formulado su Plataforma Política oficial y han anunciado que tendrán una presencia significativa en la Convención Nacional Demócrata la próxima semana. Esta plataforma puede leerse en su totalidad en la página www.netrootsplatform.org. Los temas que se cubren fueron escogidos, redactados, editados e incluidos libre y democráticamente entre los participantes del foro cibernético creado para estos propósitos. El resultado ha sido una plataforma que expresa el sentir de miles de ciudadanos del pueblo que han plasmado de manera directa su opinión clara y precisa en cuanto a decenas de temas que conciernen al pueblo, pero que ninguno de los partidos tradicionales se atrevería a declarar en sus plataformas motu proprio.
Tuve la oportunidad de someter varias propuestas sobre Puerto Rico a ese foro cibernético. Como resultado de esa participación, Netroots ha incluido lenguaje específico en su nueva Plataforma Política para atender la denegación de derechos civiles básicos que sufrimos los cuatro millones de ciudadanos americanos de la Isla. La sección titulada "Democracy and Civil Rights for Puerto Rico" (Democracia y derechos civiles para Puerto Rico) dentro de la plataforma de Derechos y Libertades Civiles de Netroots estipula que "la denegación al voto que sufren los puertorriqueños tiene que ser un asunto de suma preocupación para todos los americanos que apreciamos los ideales de libertad, igualdad, justicia y el derecho inalienable a votar por aquéllos que nos gobiernan…" La Plataforma afirma igualmente que "es hora de poner fin a la grotesca deficiencia de nuestra democracia americana en Puerto Rico… trabajando hacia una solución al dilema centenario de la Isla que sea no-colonial, no-territorial y completamente democrática". Asimismo se compromete a "trabajar con el pueblo de Puerto Rico en un proceso deliberado, abierto e imparcial hacia la autodeterminación política".
Fue sorprendente saber que, de las contribuciones sometidas, el ofrecimiento de Puerto Rico resultó uno de los más leídos, generó amplia discusión y fue uno de los más cotizados, conforme a la opinión expresada por la comunidad cibernética participante del proceso. Ciertamente, como el tema de Puerto Rico no abarca el discurso político diario en los Estados Unidos, este foro ofreció un vehículo ideal para presentar a miles de hermanos americanos la situación actual de Puerto Rico. Para ellos, tuvo mucho impacto el darse cuenta de que no todos los ciudadanos americanos gozan de los mismos derechos civiles; que existen millones de ciudadanos bajo la bandera americana que no tienen el derecho al voto y a la debida representación en su gobierno.
La sección sobre Puerto Rico de la plataforma de Netroots también se compromete a "continuar la labor comenzada por el Grupo de Trabajo sobre Puerto Rico de la Casa Blanca establecido por el presidente Clinton y continuado bajo el presidente Bush, a fin de apoyar el papel que el Presidente habrá de desempeñar en lograr un proceso constitucionalmente viable y vinculante para la autodeterminación política del pueblo de Puerto Rico". Apoya además al Congreso "en un esfuerzo renovado por aprobar legislación nueva y/o existente dirigida a fomentar un proceso constitucionalmente viable y vinculante para la autodeterminación política del pueblo de Puerto Rico". De igual modo, asevera fomentar "el papel que habrán de desempeñar la Rama Judicial y el Departamento de Justicia federales en denunciar la violación de derechos civiles contra nuestros ciudadanos americanos en Puerto Rico”.
Este lenguaje específico y vinculante que fue aprobado por voto directo del pueblo a través de Netroots y Mixedink.com dista mucho del lenguaje generalizado e inconcreto que los partidos políticos nacionales han incluido en sus plataformas referentes a nuestra Isla. Y podemos imaginar que lo mismo se repite para los otros temas y asuntos que cubren las plataformas de los partidos establecidos. Este hecho nos dice que cuando un grupo de la elite de un partido se sienta a formular política pública, esa política pública no necesariamente refleja el verdadero sentir ni las verdaderas preocupaciones del electorado. Y tal vez por ello es que en nuestra democracia se ha visto un mayor disloque entre las supuestas soluciones que proponen los partidos y las soluciones reales a lo que el pueblo entiende son sus verdaderos problemas.
Lo bueno de la democracia americana, por más imperfecta que sea, es que pone en manos del pueblo el poder absoluto mediante el voto. Pero con ese poder que todos tenemos como electores viene también la responsabilidad personal, individual y colectiva de hacer valer nuestra voz de manera directa y contundente. Nos toca como electores hacer sentir nuestra voz de la forma más clara y eficiente posible para que el gobierno que escojamos responda a esa expresión directa del pueblo, y no a la idea imaginada por un grupo que trabaja entre bastidores para atender intereses que, demasiadas veces, resultan ser muy particulares.
Ahora que tenemos tanta tecnología a nuestra disposición, démosle la bienvenida a la nueva colaboración entre ciudadanos que se nos ofrece en esta era de la comunicación instantánea. Aprovechemos esa libre colaboración para adelantar las causas en las que creemos como pueblo. Hagamos el esfuerzo como electores de dar presencia contundente en todos los foros pertinentes a los asuntos que nos conciernen de veras reconociendo siempre lo que los sociólogos han afirmado por décadas: La sabiduría colectiva es superior a cualquiera que sea individualista.
Seamos parte de esta nueva colaboración ciudadana para impactar el sistema de manera positiva, libre y directa, y crear así una democracia que sea realmente del pueblo, para el pueblo y por el pueblo.
El autor es Co-fundador del Frente Unido Descolonizador (www.fudpr.com) y puede ser contactado por facebook.com y myspace.com
http://www.vocero.com/noticias.asp?s=Comentarios&n=117779
Por: Ricardo Rosselló, Ph.D.
No cabe duda de que el Internet está teniendo un impacto significativo en la manera en que se conducen las campañas políticas en este nuevo siglo de la informática. Al igual que los debates presidenciales televisados por primera vez tuvieron su efecto en el electorado durante la contienda entre Richard Nixon y John F. Kennedy en el 1960, la utilización de las nuevas tecnologías de la comunicación están moviendo a los electores de maneras nunca antes imaginadas.
En la contienda histórica entre Barack Obama y Hillary Clinton, los dos candidatos demostraron un uso magistral de la Internet para recaudar fondos de donantes individuales, crear comunidades virtuales de apoyo y activismo político, especialmente presentar sus puntos de vista de manera directa al electorado, y contrarrestar de inmediato cualquier ataque que surgiera en contra de sus candidaturas. Hoy por hoy, no existe ningún candidato viable que no tenga su página de Internet y que no haga uso significativo de la comunicación cibernética para adelantar su causa.
Igualmente, el elector está utilizando la Internet como nunca antes para empaparse de los temas de actualidad y lanzar asimismo campañas de base del pueblo, o de "grass roots" como se conocen en inglés, para influenciar la política de los candidatos y los partidos. De hecho, en Estados Unidos hay ahora decenas de grupos de activistas políticos cibernéticos que se están haciendo sentir en la política nacional y están ejerciendo su influencia con propuestas concretas dirigidas a ser incluidas en las plataformas de los partidos nacionales.
Uno de los principales grupos de estos activistas políticos cibernéticos se conoce por el nombre de Netroots Nation (www.netrootsnation.org). Lejos de ser una organización política tradicional, este grupo lo componen miles de personas alrededor de todo el país —y el mundo entero— que colaboran entre sí comunicándose, intercambiando ideas y sacando a relucir asuntos de interés público a través de la Internet. De esta manera, logran crear una comunidad de votantes muy afines que formulan propuestas sensatas que son desarrolladas y escogidas democráticamente por el voto directo de todos los miembros participantes de esa comunidad.
El significado de este nuevo desarrollo político-social va más allá del simple hecho de que la tecnología está facilitando la comunicación entre electores. Estamos experimentando un renacer de la verdadera esencia del proceso democrático. Cuando ya empezábamos a sentir indiferencia electoral hacia el sistema por el calcinamiento, y hasta la manipulación, de los procedimientos establecidos, ahora estamos viendo cómo el elector vuelve nuevamente a tener voz e influencia directa sobre los candidatos que habrán de representarlos y sobre la política pública que habrá de regir sus destinos. En sí, la red está restituyendo la credibilidad del más básico de los postulados democráticos: "Por cada persona, un voto".
Los "ciudadanos" de Netroots Nation, por ejemplo, ya han formulado su Plataforma Política oficial y han anunciado que tendrán una presencia significativa en la Convención Nacional Demócrata la próxima semana. Esta plataforma puede leerse en su totalidad en la página www.netrootsplatform.org. Los temas que se cubren fueron escogidos, redactados, editados e incluidos libre y democráticamente entre los participantes del foro cibernético creado para estos propósitos. El resultado ha sido una plataforma que expresa el sentir de miles de ciudadanos del pueblo que han plasmado de manera directa su opinión clara y precisa en cuanto a decenas de temas que conciernen al pueblo, pero que ninguno de los partidos tradicionales se atrevería a declarar en sus plataformas motu proprio.
Tuve la oportunidad de someter varias propuestas sobre Puerto Rico a ese foro cibernético. Como resultado de esa participación, Netroots ha incluido lenguaje específico en su nueva Plataforma Política para atender la denegación de derechos civiles básicos que sufrimos los cuatro millones de ciudadanos americanos de la Isla. La sección titulada "Democracy and Civil Rights for Puerto Rico" (Democracia y derechos civiles para Puerto Rico) dentro de la plataforma de Derechos y Libertades Civiles de Netroots estipula que "la denegación al voto que sufren los puertorriqueños tiene que ser un asunto de suma preocupación para todos los americanos que apreciamos los ideales de libertad, igualdad, justicia y el derecho inalienable a votar por aquéllos que nos gobiernan…" La Plataforma afirma igualmente que "es hora de poner fin a la grotesca deficiencia de nuestra democracia americana en Puerto Rico… trabajando hacia una solución al dilema centenario de la Isla que sea no-colonial, no-territorial y completamente democrática". Asimismo se compromete a "trabajar con el pueblo de Puerto Rico en un proceso deliberado, abierto e imparcial hacia la autodeterminación política".
Fue sorprendente saber que, de las contribuciones sometidas, el ofrecimiento de Puerto Rico resultó uno de los más leídos, generó amplia discusión y fue uno de los más cotizados, conforme a la opinión expresada por la comunidad cibernética participante del proceso. Ciertamente, como el tema de Puerto Rico no abarca el discurso político diario en los Estados Unidos, este foro ofreció un vehículo ideal para presentar a miles de hermanos americanos la situación actual de Puerto Rico. Para ellos, tuvo mucho impacto el darse cuenta de que no todos los ciudadanos americanos gozan de los mismos derechos civiles; que existen millones de ciudadanos bajo la bandera americana que no tienen el derecho al voto y a la debida representación en su gobierno.
La sección sobre Puerto Rico de la plataforma de Netroots también se compromete a "continuar la labor comenzada por el Grupo de Trabajo sobre Puerto Rico de la Casa Blanca establecido por el presidente Clinton y continuado bajo el presidente Bush, a fin de apoyar el papel que el Presidente habrá de desempeñar en lograr un proceso constitucionalmente viable y vinculante para la autodeterminación política del pueblo de Puerto Rico". Apoya además al Congreso "en un esfuerzo renovado por aprobar legislación nueva y/o existente dirigida a fomentar un proceso constitucionalmente viable y vinculante para la autodeterminación política del pueblo de Puerto Rico". De igual modo, asevera fomentar "el papel que habrán de desempeñar la Rama Judicial y el Departamento de Justicia federales en denunciar la violación de derechos civiles contra nuestros ciudadanos americanos en Puerto Rico”.
Este lenguaje específico y vinculante que fue aprobado por voto directo del pueblo a través de Netroots y Mixedink.com dista mucho del lenguaje generalizado e inconcreto que los partidos políticos nacionales han incluido en sus plataformas referentes a nuestra Isla. Y podemos imaginar que lo mismo se repite para los otros temas y asuntos que cubren las plataformas de los partidos establecidos. Este hecho nos dice que cuando un grupo de la elite de un partido se sienta a formular política pública, esa política pública no necesariamente refleja el verdadero sentir ni las verdaderas preocupaciones del electorado. Y tal vez por ello es que en nuestra democracia se ha visto un mayor disloque entre las supuestas soluciones que proponen los partidos y las soluciones reales a lo que el pueblo entiende son sus verdaderos problemas.
Lo bueno de la democracia americana, por más imperfecta que sea, es que pone en manos del pueblo el poder absoluto mediante el voto. Pero con ese poder que todos tenemos como electores viene también la responsabilidad personal, individual y colectiva de hacer valer nuestra voz de manera directa y contundente. Nos toca como electores hacer sentir nuestra voz de la forma más clara y eficiente posible para que el gobierno que escojamos responda a esa expresión directa del pueblo, y no a la idea imaginada por un grupo que trabaja entre bastidores para atender intereses que, demasiadas veces, resultan ser muy particulares.
Ahora que tenemos tanta tecnología a nuestra disposición, démosle la bienvenida a la nueva colaboración entre ciudadanos que se nos ofrece en esta era de la comunicación instantánea. Aprovechemos esa libre colaboración para adelantar las causas en las que creemos como pueblo. Hagamos el esfuerzo como electores de dar presencia contundente en todos los foros pertinentes a los asuntos que nos conciernen de veras reconociendo siempre lo que los sociólogos han afirmado por décadas: La sabiduría colectiva es superior a cualquiera que sea individualista.
Seamos parte de esta nueva colaboración ciudadana para impactar el sistema de manera positiva, libre y directa, y crear así una democracia que sea realmente del pueblo, para el pueblo y por el pueblo.
El autor es Co-fundador del Frente Unido Descolonizador (www.fudpr.com) y puede ser contactado por facebook.com y myspace.com
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